Tuesday, December 06, 2011

La voz de la orquesta

(extracto del programa de mano del preestreno del documental "Obra y Orquesta" en el CCB, 01-12-2011)
Cuando se habla de sinergia en un contexto político-social (o también empresarial), se hace a menudo referencia al ejemplo de una orquesta sinfónica en acción. No hay actividad concertada de grandes conjuntos de personas que permita ver con más claridad el fenómeno de que un trabajo coordinado puede resultar en algo más que la suma de los aportes individuales.

El organismo artístico “Orquesta Sinfónica Nacional” de Argentina integra105 instrumentistas profesionales, más un director. Las 106 individualidades fuertes se someten a la idea de un proyecto en común; cada uno tiene su lugar y su responsabilidad; en la labor diaria se combinan disciplina con flexibilidad, sabio gobierno con auto-organización colectiva, libertad de expresión con obediencia a la ley (la partitura). Durante la acción, los integrantes saben de dónde vienen, perciben con simpatía crítica cómo suena la cosa de momento a momento y se proyectan hacia el mejor desenlace posible. En pocas palabras: La Orquesta Sinfónica Nacional es un símbolo vital del Estado Nacional.

El espíritu del Decreto de Fundación de la Sinfónica, firmado en el año 1948 por el Presidente Juan Domingo Perón, luce este concepto en las célebres fórmulas del preámbulo:

“…que actúe… como el encargado de afianzar el temperamento musical innato en la espiritualidad latina y, por ende, en el sentimiento popular argentino;
Que, con la creación de ese gran conjunto, podrá disponerse del instrumento que constituya el diapasón de universal resonancia que nuestra música requiere y brinde, a la vez, el medio más eficaz de educación artística del pueblo;
Que, además, dicho organismo proporcionará a directores, compositores y ejecutantes argentinos, la oportunidad de que llegue a grandes y pequeños auditorios de todas las regiones, la interpretación de los clásicos de la música y de los creadores autóctonos…”

La construcción de una modernísima sala de conciertos, la “Ballena Azul”, dentro del Centro Cultural del Bicentenario en el antiguo Palacio de Correos, está en sintonía con las necesidades culturales de la sociedad argentina. Aquí se presentará la Orquesta Sinfónica Nacional al público nacional e internacional en franca competencia con las agrupaciones más prestigiosas del mundo que – sin duda – van a querer incorporar este nuevo espacio en sus itinerarios de giras internacionales. Además, el equipamiento de la sala con la mejor tecnología electrónica para la transmisión de los conciertos por los medios de comunicación permitirá llegar realmente a todos los hogares del país.

No es del todo improbable lo que algunos veteranos de la orquesta creen recordar: que el Decreto de Fundación de la Sinfónica del 20 de noviembre de 1948 fue firmado en un despacho del mismísimo Palacio de Correos. De todos modos, la pronta mudanza de la Sinfónica Nacional a su Auditorio Nacional será una digna continuación del proyecto de la cultura sinfónica en Argentina.


Programa de mano, tapa, extractos de texto y dorso
Proyecto "Obra y Orquesta" - la nota de la productora